Los Haredim son un grupo ultraortodoxo que sigue estrictamente la ley judía y sus tradiciones. Si bien existen muchas subdivisiones dentro de este grupo, una característica común es su rechazo a la tecnología moderna. En este artículo, vamos a explorar las razones detrás de esta postura y cómo impacta en la vida cotidiana de los Haredim.
Para los Haredim, la tecnología moderna representa una amenaza para su estilo de vida y creencias religiosas. Desde la invención de la electricidad y los medios de comunicación masiva hasta las computadoras y los teléfonos inteligentes, los cambios tecnológicos han tenido un impacto significativo en la forma en que las personas viven sus vidas. Sin embargo, los Haredim ven estos avances como una desviación del camino designado para ellos por Dios.
Uno de los principales argumentos de los Haredim es que la tecnología moderna fomenta la desconexión de la comunidad y la familia. Las redes sociales, la mensajería instantánea y el correo electrónico han hecho posible la comunicación instantánea con personas de todo el mundo, pero a menudo a expensas de las relaciones personales y el contacto cara a cara. Los Haredim creen en la importancia de la comunidad y la familia, y temen que el uso excesivo de la tecnología pueda socavar estos valores.
Además, los Haredim creen que la tecnología moderna promueve la inmoralidad y el pecado. La disponibilidad de contenido explícito y la facilidad de acceder a él ha llevado a una adicción a la pornografía y una proliferación de contenido inapropiado. Los Haredim buscan vivir según la Torá, y ven esto como una amenaza a los valores morales tradicionales.
Otro argumento común es que la tecnología moderna interfiere en su capacidad para practicar su religión como se espera. Los Haredim creen en seguir las leyes tradicionales en detalle, y temen que la tecnología moderna los distraiga de esa tarea. Por ejemplo, la tecnología permite que se realicen transacciones financieras con facilidad, pero para los Haredim, esto implica el manejo de dinero de manera electrónica en Shabat, lo que no es aceptable. También hay preocupación por el uso de la tecnología en las oraciones y la lectura de la Torá.
A pesar de estos argumentos, muchos Haredim usan tecnología, sin embargo, el alcance y la forma en que la utilizan varía significativamente. Muchos permiten el uso de teléfonos móviles simples y las computadoras de escritorio con restricciones estrictas. El acceso a Internet está fuertemente regulado, y los sitios web que ofrecen contenido inapropiado son bloqueados. En general, los Haredim tratan de minimizar su exposición a la tecnología tanto como sea posible.
En conclusión, los Haredim rechazan la tecnología moderna debido a su impacto en la comunidad, la moralidad y la práctica religiosa. Si bien muchos pueden utilizar tecnología básica, la mayoría intenta minimizar su uso a lo esencial. Para los Haredim, la vida es un viaje hacia la santidad y el cumplimiento de la Torá, y el uso de la tecnología moderna no se alinea con esa visión.