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La división del Reino de Israel en norte y sur

La división del Reino de Israel en norte y sur

Introducción

El Reino de Israel fue uno de los reinos más importantes del Antiguo Oriente Medio, que existió desde el siglo X antes de Cristo hasta la conquista asiria en el siglo VIII antes de Cristo. Durante su historia, experimentó muchos cambios políticos y sociales, incluyendo la división en dos reinos diferentes: el Reino de Israel del norte y el Reino de Judá del sur. Este artículo analizará la razón detrás de esta división, así como sus consecuencias para el pueblo judío.

Antecedentes históricos

El Reino de Israel se formó después de que el rey Saúl fuera deshonrado por Dios y el profeta Samuel ungiera a David como rey de Israel en su lugar. Después de la muerte de David, su hijo Salomón se convirtió en rey de Israel y construyó el Templo en Jerusalén. Sin embargo, después de la muerte de Salomón, el reino se dividió en dos debido a una disputa sucesoria entre sus hijos.

La disputa sucesoria

La disputa sucesoria entre los hijos de Salomón fue la principal causa de la división del Reino de Israel. El hijo mayor de Salomón, Roboam, subió al trono después de la muerte de su padre. Sin embargo, él gobernó con una mano muy dura, y esto generó descontento entre los líderes del Reino. Jeroboam, quien era un oficial del ejército bajo Salomón, lideró una rebelión contra Roboam y estableció su propio reino en el norte, con su capital en Siquem.

El Reino de Israel del norte

El Reino de Israel del norte, también conocido como el Reino de Israel o el Reino de Samaria, comprendía diez tribus de Israel y tenía su capital en Samaria. Jeroboam se convirtió en el primer rey del Reino de Israel del norte, y gobernó durante 22 años. A lo largo de su reinado, estableció santuarios religiosos rivales en Betel y Dan, contraviniendo así la religión oficial que sólo permitía el culto en Jerusalén. Esto llevó a la creación de una nueva religión israelita, que terminó siendo condenada por los profetas como una apostasía del verdadero Dios de Israel.

La caída del Reino de Israel del norte

El Reino de Israel del norte existió por más de dos siglos, pero finalmente cayó ante la invasión asiria en el siglo VIII antes de Cristo. Los asirios saquearon la capital de Samaria y deportaron a gran parte de la población a otros lugares de su imperio. Además, el reino nunca se recuperó de la pérdida de sus mejores tierras de cultivo, que fueron cedidas a sus vecinos en el sur.

El Reino de Judá del sur

El Reino de Judá del sur, también conocido como el Reino de Judá, comprendía dos tribus de Israel y tenía su capital en Jerusalén. Roboam se convirtió en el primer rey del Reino de Judá del sur, y gobernó durante 17 años. El reino era más pequeño y menos poderoso que el Reino de Israel del norte, pero tenía el apoyo de los levitas y los sacerdotes que trabajaban en el Templo de Jerusalén.

El Templo de Jerusalén

El Templo de Jerusalén, construido por el rey Salomón, había sido el centro de la religión judía antes de la división del Reino de Israel. Después de la división, se convirtió en el centro de la religión del Reino de Judá del sur. Los reyes de Judá financiaron y renovaron el Templo durante siglos, y los judíos de toda la región visitaban el Templo durante las tres fiestas anuales: Pésaj, Shavuot y Sucot.

Conclusión

La división del Reino de Israel en norte y sur fue resultado de una disputa sucesoria entre los hijos del rey Salomón. La creación de dos reinos diferentes provocó una serie de consecuencias políticas, sociales y religiosas, que cambiaron el curso de la historia del pueblo judío. El Reino de Israel del norte desapareció después de la invasión asiria, mientras que el Reino de Judá del sur sobrevivió hasta la conquista babilónica en el siglo VI antes de Cristo, que resultó en la deportación de los judíos a Babilonia. El Templo de Jerusalén, que había sido el corazón de la religión judía en todo el Reino de Israel, se convirtió en el templo central del Reino de Judá del sur, y continuó siendo un lugar sagrado para los judíos después de la liberación de Babilonia y la construcción del segundo Templo en Jerusalén.