En el Judaísmo, los gentiles a menudo son malinterpretados y malinterpretados. Hay varios mitos en torno a los gentiles que deben ser desmentidos. En este artículo, nos enfocaremos en algunos de los mitos comunes acerca de los gentiles y los corregiremos en consecuencia.

Mito 1: Los gentiles son todos iguales

Este es un mito común y generalizado, y es completamente falso. El Judaísmo no considera a todos los gentiles como iguales; de hecho, hay diferencias significativas entre los gentiles en términos de creencias y prácticas religiosas. De acuerdo con la Halajá, los gentiles son una categoría amplia que incluye diferentes grupos de personas, como los ateos, los agnósticos, los cristianos, los musulmanes, los hindúes, entre otros. En este sentido, el Judaísmo no los trata de manera similar.

Mito 2: Los gentiles son menospreciados en el Judaísmo

Este mito es infundado y no tiene base. El Judaísmo no menosprecia ni desprecia a los gentiles; más bien, los trata con respeto y honra. Por ejemplo, la Torah establece que todos los seres humanos son creados a imagen de Dios. Además, muchas veces el Judaísmo reconoce la contribución de los gentiles a la sociedad, como fue el caso de Ciro el Grande, quien permitió a los judíos reconstruir el Templo.

Mito 3: Los gentiles no pueden entrar en una sinagoga o participar en servicios religiosos

Este es un mito común que se ha perpetuado durante largo tiempo y es completamente falso. Los gentiles son más que bienvenidos para visitar una sinagoga y participar en los servicios religiosos, siempre y cuando respeten las normas y tradiciones judías. De hecho, en algunas sinagogas, los gentiles pueden participar en ciertas ceremonias y festividades, y algunos rabinos incluso imparten clases de estudios bíblicos abiertas para gentiles.

Mito 4: Los gentiles no son considerados como amigos por los judíos

Otro mito común que no tiene base es que los judíos no consideran a los gentiles como amigos. Esto es completamente falso. En el Judaísmo, los judíos son alentados a entablar amistades saludables y respetuosas con las personas sin importar su religión y origen cultural.

Mito 5: Los gentiles son excluidos de la salvación

Esta es una afirmación que ha sido malentendida por muchos. La idea de que los gentiles están excluidos de la salvación puede ser juzgada por la mayoría de los judíos como una generalización infundada. De hecho, la Torah establece que todos los seres humanos tienen la capacidad de ser salvados mediante acciones benéficas y el arrepentimiento. En este sentido, el judaísmo no excluye a los gentiles de la salvación, siempre y cuando se comporten ética y moralmente.

Mito 6: Los gentiles no pueden estudiar Torah

Este es otro mito que se ha perpetuado durante siglos y también es infundado. Los gentiles pueden estudiar la Torah y otras escrituras sagradas, siempre y cuando hagan su estudio con intencionalidad, humildad y respeto. La Torah establece claramente que la ley judía se debe dar a conocer a todas las naciones, lo que demuestra la actitud de apertura del judaísmo en cuanto a enseñar y compartir su conocimiento.

Mito 7: Los gentiles no tienen valor en la historia judía

Este mito es completamente falso. De hecho, hay muchos ejemplos de hombres y mujeres gentiles que han desempeñado un papel importante en la historia judía, los cuales han sido reconocidos y honrados por el pueblo judío. Entre ellos, se encuentran personalidades como William Shakespeare, quien ha sido considerado por muchos rabinos como un intérprete de la Torah en su obra. También, Raoul Wallenberg, un diplomático sueco que salvó la vida de miles de judíos en la Segunda Guerra Mundial, y muchos más.

En conclusión, los mitos acerca de los gentiles en el Judaísmo son infundados y erróneos. El judaísmo no trata a los gentiles de manera homogénea o los menosprecia. La realidad es que los gentiles son más que bienvenidos en la comunidad y en los servicios religiosos, siempre y cuando muestren respeto y sigan las normas y tradiciones judías. Además, el judaísmo reconoce y valora la contribución de los gentiles a la sociedad y la historia judía. Estos son solo algunos de los muchos mitos que deben desmentirse, lo que demuestra la importancia de conocer la verdad y evitar la propagación de estereotipos y generalizaciones infundadas.